El rincón de un mayorista (No limpio pescado)

¡¡Hola , hola!!

Por aquí ando otra vez, acabada casi la semana. Normalmente eso implicaría que está próximo un fin de semana de vibrante fútbol y de deportes en la radio prácticamente 24 horas.  

Sin embargo, la Liga se encuentra en un parón con motivo de partidos de las diferentes selecciones. A nivel europeo, además de amistosos, se jugarán los partidos correspondientes a las repescas, en las que las selecciones implicadas agotarán sus últimas posibilidades para acudir a la Eurocopa de este verano (2012).

A raíz de este tema, en lo que respecta a la Selección Española, se ha levantado una gran polémica que gira en torno a la no asistencia de Raúl González Blanco, actual jugador del Schalke 04, a un acto en el que se le reconocía a él, junto a Andoni Zubizarreta, Xavi Hernández e Iker Casillas, por parte de la UEFA el haber superado las cien internacionalidades con su equipo nacional.

Personalmente, me da pena, y mucha. Si hace escasos días escribía ensalzando a Raúl, pues considero que es de los deportistas que más lo merecen, ahora tengo que “atizarle” por su ausencia.

Por todos es sabido que Raúl salió de las convocatorias de la Selección por la puerta de atrás, tras haber protagonizado algún incidente del que nunca se supo con exactitud que pasó, con el por entonces seleccionador, Luis Aragonés. 

Sin embargo, en un reconocimiento tan importante y del que tan orgulloso se podría sentir, me parece increíble que un jugador con tanto talante fuera del campo como Raúl, no acudiese a la gala para recoger la gorra que actuaba como galardón.

Lo peor fueron las formas: a última hora, en un día festivo, y argumentando que tenía doble sesión de entrenos con el Schalke 04, además de un partido amistoso el viernes. Vamos, excusas que no hay por dónde cogerlas. Raúl lleva tantos años en el mundo de fútbol, ha sido tan profesional con todo lo que hace, etc. que me cuesta horrores creer que pidió permiso a su equipo y no se lo dieron por dos entrenamientos y un partido amistoso sin ninguna importancia, más aún si los comparas con un acto tan importante y gratificante para el propio jugador.

Nunca pensé que pudiese haber algo de Raúl que pudiera criticar en cuanto a su forma de ser, tanto dentro como fuera del campo; pues mirad por dónde, justo al final de su carrera ha llegado el momento… ¡Y encima en un merecido reconocimiento por haber defendido a su país tan bien como lo ha hecho!

¡Esto es to, esto es to, esto es todo amigos!