martes, 25 de octubre de 2011

D.E.P #58

¡Hola, hola!
Con un par de días de retraso, aquí va mi particular homenaje a un profesional por el que merecía la pena sentarse el domingo en el sillón a ver las motos. El conocido piloto italiano del que voy a escribir, Marco Simoncelli (Cattolica, 20 de enero de 1987 - Sepang, Malasia; 23 de octubre de 2011), corría en la categoría de Moto GP hasta que un trágico percance acaecido en la carrera de la Categoría Reina acababa con su vida este pasado domingo. Era un auténtico loco, tanto en el buen como en el mal sentido de la palabra, de su deporte, de su pasión: las motos, la velocidad.
Partamos de la base de que yo soy más de F-1 que de motociclismo, pese a lo cual suelo estar al tanto de todas las categorías de este último deporte. Este año, las polémicas suscitadas por Simoncelli fue uno de los grandes alicientes para seguir el mundial de Moto GP. Su arriesgado comportamiento en la pista, que llegaba a rozar o sobrepasar la infracción de las reglas, se extrapoló en numerosas ocasiones fuera de la misma, donde protagonizó enfrentamientos con varios pilotos, destacando particularmente los que involucraban a dos de nuestros pilotos, como son Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo.





Obviamente, como persona no le conozco demasiado pero, por lo que cuentan y por la forma que tiene de actuar en público fuera de la pista, se ve una persona carismática y llena de vida, algo que le facilitó salir airoso y con gracia de incidentes como los que podemos ver en los vídeos anteriores. Considero que esto es algo que hemos llegado a ver todos, puesto que, obviando a los tres o cuatro tontitos de siempre, se ha sentido mucho la pérdida de este gran piloto en todo el mundo, incluido en España, independientemente de los ya mencionados enfrentamientos con nuestros pilotos. Se ha demostrado, por lo tanto, que el hombre no se está deshumanizando tanto como muchas veces parece.
Se echará de mucho de menos ver a este fenómeno sobre las dos ruedas en las diferentes pruebas del mundial. Aportaba a las carreras una mezcla de competitividad, de pura velocidad, de locura, de ambición, etc. que pocos pilotos serán capaces de igualar. Volviendo a mencionar la F-1, su forma de pilotar se asemejaba a pilotos como Juan Pablo Montoya o, más reciente, Lewis Hamilton
Decimos, así, adiós a un posible campeón en años venideros. En definitiva, un palo muy duro que nos hace ver a todos lo cruel que puede ser la vida a veces, haciéndote perder todo cuanto tienes mientras haces lo que más te gusta.

Hasta siempre...

Un saludo, aunque menos cordial que otros días,  pescaderuchos :)

1 comentario: